No he sido elegido para la ELU

Hace muy poco me ha llegado el correo. Ese en el que me han dicho todo lo agradecidos que estaban de que hubiese participado en el proceso de selección para entrar a formar parte de la Escuela de Liderazgo Universitario. Ese en el que me han dicho que lo sienten, que no he sido seleccionado... 

Hace ya algún tiempo me comunicaron que tenía la oportunidad de presentarme. Un lugar donde podría poner en común muchos de mis intereses con gente interesada por los mismos. Profesores universitarios de humanidades y ciencias políticas, empresarios, emprendedores, profesionales de su área... Con más compañeros trabajaríamos a distancia en distintos módulos durante 4 años, con fines de semana presenciales en Madrid, viajes y demás. Pronto surgieron algunos inconvenientes: tiempo, dinero, y más. Pero elegí seguir adelante, porque las ventajas supe serían muchísimas más. Fuera de una carrera universitaria de medicina, un lugar donde podría seguir formándome de forma integral en la política, la filosofía, etc. Y, ahora, no me siento mal.

No me siento mal porque he recogido su oportunidad. No me he cerrado yo mismo la puerta del destino. La dejé abierta, acepté a tener la posibilidad. Y como en esto, en todo. Así es, muchas veces se nos escapan cosas que pensamos nos vendría bien recoger, pero el viento sopla fuerte en ese momento y pasa de largo. Tu brazo está estirado, esperando recogerlo. Pero justo cuando pareces rozarlo ya con las yemas, se resbala; y se resbaló. A mis amigos que si han entrado desearles mis mejores e ilusionadas enhorabuenas. Esta si era vuestra oportunidad crackss. Disfrutadla y aprovechadla. Seguid vuestro camino, y ojalá algún día se crucen los nuestros.

No me siento mal porque he sido yo mismo. Desde el primer momento me han visto tal cual soy; y si no he dado el perfil o han preferido a otros no ha dependido de mí. Me siento orgullosos de mí mismo, porque sigo apostando por mí. Con mis aciertos, mis rarezas, virtudes y otras por mejorar. No me arrepiento de nada. Esta vez la oportunidad no era para mí, pero me da fuerzas para seguir buscando con más ganas otras oportunidades. La puerta seguirá abierta, porque esta no era mía. Porque al fin y al cabo apuesto por que en en eso consista. Moverte, descubrir, aprender. El camino se dibuja con tus fracasos y tus victorias. Al final, todos agradeceremos ese camino, pues lo habremos disfrutado igual, habremos aprendido y seremos felices si hemos sido capaces de seguir caminando. 

Con este ejemplo personal quiero dirigirme a todos los que habéis puesto toda vuestra ilusión y vuestras ganas en algún proyecto, beca, trabajo, relación... que al final no ha salido a flote. Sentiros orgullosos de vosotros mismos si habéis sido capaces de ser vosotros, y dar todo lo que sois. Dar lo que tenéis para ofrecer. Porque eso es valioso. Y el diamante seguirá puliéndose, alcanzando un valor inmensamente mayor. ¡Benditas caídas para quien sabe caer bien sin hacerse heridas! Porque nos hacen más fuertes para seguir corriendo. Y esta carrera no ha acabado. 

Arriba que nos vamos!! Keep moving forward lector:)